La casa imperial japonesa es la monarquía hereditaria continua más antigua del mundo, conocida como la dinastía Yamato. Akihito es el actual emperador, y el número 125 de una línea sucesoria que se remonta a la fundación del país en el año 660 antes de Cristo por el emperador Jimmu hasta llegar al actual emperador, Akihito.
En el Japón moderno,cuando muere el emperador, se le cambia el nombre para reflejar la era en la que reinó. Akihito será renombrado como Heisei (paz en todas partes). Se denomina a esta monarquía como el trono del Crisantemo. Pero en realidad sí existe un trono de crisantemo real, una silla de ornato llamada takamikura en la que el emperador se sienta durante la ceremonia de coronación.

El emperador es el jefe de Estado y la máxima autoridad de la religión shinto, Japón es la única nación moderna que aún se refiere al jefe de su familia real como emperador y la mayoría de los historiadores opinan que los primeros 14 emperadores más que reales son personajes legendarios y están envueltos en un halo de misterio, y se tiene evidencia histórica de una línea hereditaria continua desde el año 500 de nuestra era hasta hoy.

En japonés, el emperador se llama tenno o “soberano del cielo”, Según las crónicas, el Emperador Jimmu fue descendiente de Amaterasu Ōmikami, deidad del sol y gobernante del cielo, considerada una de las diosas más importantes en la mitología japonesa, algo que remite a la idea de que la familia imperial desciende de los dioses.
Cuando mandó a su nieto Jimmu a pacificar Japón, le dio tres objetos para demostrar su procedencia divina, es por esto que las joyas de la Familia Imperial, consistentes en la espada, Kusanagi-no-tsurugi, la joya o collar de joyas Yasakani no magatama y el espejo Yata no kagami guardados en distintos templos sagrados de japón y ocultos del publico.

Hasta el siglo XX, los emperadores japoneses solían tener una esposa oficial y varias concubinas, todas de familias nobles. Akihito ha sido el primer emperador al que se permitió casarse con una plebeya, Michiko Shoda, después de conocerla en 1956 en una cancha de tenis, su hijo el príncipe Naruhito, también se casó con una plebeya, Masako Owada, una diplomática.

Akihito y su familia residen en el palacio imperial de Tokio, un recinto similar a un parque en la capital japonesa, en el palacio hay una residencia para la familia imperial, oficinas de la Agencia de la Casa Imperial y museos.
