Ubicada en el Edificio 87, en la sede de empresa en Redmond, EE.UU y creada por la Microsoft para probar los nuevos equipos en desarrollo, esta cámara capaz de absorber la totalidad del sonido, por lo que cuando se ingresa en ella, no se escucha absolutamente nada.
Los limites del oído humano se encuentran alrededor de los 0 decibeles, y los de la cámara se encuentran muy por debajo de ello,lo que significa que el sonido si existe, solo que una persona no está en condiciones de escucharlo.
Para la construcción de esta cámara recubrieron la cámara con 6 capas que bloquean todo acceso de ruido exterior. la cámara filtra tan bien el sonido, que si un avión despegara a un costado, solamente se sentiría un susurro.
¿Qué pasa cuando alguien habla en su interior? La sensación sería igual a la de gritar con la cabeza apoyada en una almohada, es decir, el sonido apenas viaja.
Entrar a una cámara anecoica no es una sensación placentera, el silencio que se produce en esta cámara genera una tensión en el cerebro capaz de derivar en la locura, puesto que el oído busca una nueva fuente de sonido, que finalmente halla en el cuerpo, con los latidos del corazón o la respiración. El proceso siguiente es la pérdida de control de la mente y desequilibrios.
Los ensayos realizados demostraron que no se puede pasar más 45 minutos dentro de una de estas cámaras, ya que después de ese tiempo comienzan a hacerse presentes los signos de la demencia, ya que este espacio está diseñado para absorber la totalidad de las inflexiones de las ondas acústicas o electromagnéticas, por lo que el ruido casi no existe, algo que el ser humanos no puede tolerar.